jueves, 9 de febrero de 2017

Control 1: El problema de usted mexicano

Existe un centenar de límites para fracasar en un país lleno de carencias como México. Los límites en sus diferentes aristas han petrificado la educación, misma que -de forma implícita- combate a un gran mounstruo: la ignorancia. Esta última, producto del nulo hábito de la lectura en latinoamerica.

Hemos partido del cuestionamiento "¿por qué nulo hábito de la lectura?". Carlos Monsivais, en su ensayo "Lectura y globalización. Elogio (innecesario) de los libros", plantea de forma real esta práctica de la lectura, porque aún no podría llamarse "hábito", ya que se vuelve así hasta que después de repetirlo por 15 días.

Entonces, la práctica de la lectura no ha sido un hábito en México. Desde la enseñanza en las escuelas primarias, los docentes han sostenido una interminable lucha por las letras, por los libros y fomentar a la lectura. En las familias, ésta lucha se vuelve contradictoria, pues jamás han abierto un libro, y si están, son un adorno embellecedor como un propósito nunca realizado.

En la cultura popular mexicana se ha repetido el patrón del desinterés por una buena lectura, la televisión como medio de distracción, uso del lenguaje con no más de 50 palabras, y en los últimos años, el internet como eje fundamental, que si bien, ha servido como herramienta, pero no para los que no la aprovechan a su favor.

Monsivais relató que "la lectura es el ingreso a la racionalidad, la fantasía, la grandeza de los idiomas, el don de extraer universos de la combinación de las palabras". La racionalidad del ser humano es demostrada por los letrados con la herencia de la escritura y lectura, donde parten todos los logos de las ciencias exactas y sociales.

Por su parte, Ludwing Wittgeinstein relató que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo; aquel mundo que puede ser tan grande como el lector decida. Barreras que sólo la ignorancia construye, pero que el conocimiento destruye, dando cabida a la lucidez de la racionalidad y grandeza del lenguaje.

El problema de la globalización si bien, ha permeado las formas de la lectura. En éste siglo, el papel se convirtió en una alternativa, no en la única opción; y con lo anterior no se asegura que los libros físicos vayan a desaparecer. En cualquiera que sea su expresión, la lectura debe convertirse en el hábito infinito del mexicano contra un pueblo sesgado por la ignorancia e imposición de los que sí han leído.


Por derecho constitucional, todos podemos –y debemos– tener acceso a la educación, gratuita y laica. A usted, mexicano, el problema no es el gobierno con sus políticas públicas mal implementadas, o las pocas bibliotecas a su alcance, el problema es usted que no le gusta leer, que no se informa y no le gusta estar inmerso en la esfera del conocimiento e inquietudes del país.

Fuente: Monsiváis, Carlos. "Lectura y Globalización. Elogio (innecesario de los libros)". 2012



1 comentario:

  1. Hola Diego:

    Hiciste un lectura atenta y se nota en este control.
    El texto de Monsiváis es muy rico en ideas que van de la lectura a la educación, de los libros a los políticos, de los aspectos económicos a los culturales, etcétera.
    Saludos.

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