lunes, 13 de febrero de 2017

Control 2/ "Administración de Empresas Editoriales" en el diario El País

En el orden que conforma los 4 pasos de la dirección general de empresas editoriales, y considerando la aportación de la lectura "Administración de una Empresa de Cultura" de Fernando Esteves Fros y Jorge Vanzullise, el diario El País ha seguido los paradigmas de una empresa editorial.

Como un medio de comunicación trasnacional, El País ha concentrado su quehacer periodístico en 4 partes del mundo: España, América, Brasil y Cataluña.

A través de estos países, grupo PRISA, compañía dueña del diario y líder en creación y distribución de contenidos culturales, educativos, de educación y entretenimiento.

A partir de los 4 segmentos establecidos, se relacionó: a. producción/ b. distribución/ c. comercialización y consumo.

En el apartado de producción, donde el principal eje rector es el departamento editorial en la correción de estilo, edición, producción industrial, derechos de autor y derechos subsidiarios,   El País conforma el área de redacción, que a su vez se desglosa en las secciones del periódico y la parte editorial.

Respecto al apartado de distribución, se encuentra el área de "suscripciones", "ejemplares y coleccionables atrasados", quienes se encargan de administrar el tiraje a distribuir en cada país y ciudad.

En el ámbito de la comercialización, el departamento de "marketing y promociones",  "comunicación", "eventos y relaciones públicas" destaca por su labor en la publicidad del medio, que con el objetivo de la rentabilidad, ejecutan campañas y regulan los anuncios a publicitar tanto en la plataforma digital, como en el físico.

Por último, y no menos importante, el área de consumo figura en su totalidad al lector, ya que consume el producto de la empresa. Éste es considerado pieza fundamental para el medio por su objetivo, tanto de informar como de lucrar con la información a sus intereses.

Fuente: Esteves Fros Fernando/Vanzulli Jorge, "Administración de una empresa de cultura". FCPyS, UNAM.

jueves, 9 de febrero de 2017

Control 1: El problema de usted mexicano

Existe un centenar de límites para fracasar en un país lleno de carencias como México. Los límites en sus diferentes aristas han petrificado la educación, misma que -de forma implícita- combate a un gran mounstruo: la ignorancia. Esta última, producto del nulo hábito de la lectura en latinoamerica.

Hemos partido del cuestionamiento "¿por qué nulo hábito de la lectura?". Carlos Monsivais, en su ensayo "Lectura y globalización. Elogio (innecesario) de los libros", plantea de forma real esta práctica de la lectura, porque aún no podría llamarse "hábito", ya que se vuelve así hasta que después de repetirlo por 15 días.

Entonces, la práctica de la lectura no ha sido un hábito en México. Desde la enseñanza en las escuelas primarias, los docentes han sostenido una interminable lucha por las letras, por los libros y fomentar a la lectura. En las familias, ésta lucha se vuelve contradictoria, pues jamás han abierto un libro, y si están, son un adorno embellecedor como un propósito nunca realizado.

En la cultura popular mexicana se ha repetido el patrón del desinterés por una buena lectura, la televisión como medio de distracción, uso del lenguaje con no más de 50 palabras, y en los últimos años, el internet como eje fundamental, que si bien, ha servido como herramienta, pero no para los que no la aprovechan a su favor.

Monsivais relató que "la lectura es el ingreso a la racionalidad, la fantasía, la grandeza de los idiomas, el don de extraer universos de la combinación de las palabras". La racionalidad del ser humano es demostrada por los letrados con la herencia de la escritura y lectura, donde parten todos los logos de las ciencias exactas y sociales.

Por su parte, Ludwing Wittgeinstein relató que los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo; aquel mundo que puede ser tan grande como el lector decida. Barreras que sólo la ignorancia construye, pero que el conocimiento destruye, dando cabida a la lucidez de la racionalidad y grandeza del lenguaje.

El problema de la globalización si bien, ha permeado las formas de la lectura. En éste siglo, el papel se convirtió en una alternativa, no en la única opción; y con lo anterior no se asegura que los libros físicos vayan a desaparecer. En cualquiera que sea su expresión, la lectura debe convertirse en el hábito infinito del mexicano contra un pueblo sesgado por la ignorancia e imposición de los que sí han leído.


Por derecho constitucional, todos podemos –y debemos– tener acceso a la educación, gratuita y laica. A usted, mexicano, el problema no es el gobierno con sus políticas públicas mal implementadas, o las pocas bibliotecas a su alcance, el problema es usted que no le gusta leer, que no se informa y no le gusta estar inmerso en la esfera del conocimiento e inquietudes del país.

Fuente: Monsiváis, Carlos. "Lectura y Globalización. Elogio (innecesario de los libros)". 2012



A fondo personal: Diego Esteban Gómez

Amante de las buenas letras y de la poesía. Pasión por el buen periodismo, al que se apuesta en las academias y de reporteros de calle.

Jaime Sabines como el ícono de la poesía contemporánea y letras a flor de piel chiapaneca.

En este espacio buscaré llegar al trasfondo de las arista que conlleva la materia de Planeación de Empresas Editoriales del profesor Juan Carlos Rangel Cárdenas en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), UNAM.

Toda crítica o aportación constructiva será bien recibida.

"Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo".- Ludwing Wittgeinstein